Sinopsis y portada extraídas de casadellibro.com
Hola, buen domingo. Mucho frío acá en Concepción, muy muy lejano, aún cuando faltan solo 6 días para que comience la primavera. Te cuento que el día de ayer, sábado, inicié la lectura de la última entrega de la autora de la serie Hermanos Martí y Doce años y un instante, la española Anna Casanovas.
Sin miedo a nada, fue lanzado hace muy poco bajo el sello Esencia de Editorial Planeta, está disponible en formato digital en Itunes desde el 12 del presente mes. En papel, posee 320 páginas escritas al estilo Casanovas, es decir, con un lenguaje impecable, sin abusar de variaciones dialectales, sin errores de ningún tipo, con una prosa muy sencilla y muy bien rematada. El narrador, a veces omnisciente, a veces protagonista, te permite una visión integral del conflicto que se desarrolla en la primera entrega de esta nueva serie.La portada, muy bonita, muy elegante, muy sutil, tal como lo es el relato propiamente tal. El título, nuevamente me evoca una canción, la primera de Alex Ubago, esa que cantaba con la vocalista por esos años de LOVG.
Me parece que a través de esta historia, la autora ha iniciado una nueva etapa con respecto a la naturaleza de los conflictos que aborda, es por lejos ( hasta ahora), su escrito más descarnado, más agresivo y más visceral, por las características y las heridas de sus personajes, sin embargo; el estilo narrativo se mantiene intacto, uno la reconoce en la primera página.
El argumento.
Malditos Bastardos es una exitosa banda de rock española, sus integrantes, Christian, Héctor y los hermanos Cruz, Miguel y Alejandro; viven su vida como lo que son...estrellas de rock. Pero a Alejandro Jandro Cruz, el guitarrista de la agrupación, se le va la mano, literalmente. Su vida llena de excesos en lo insustancial, y absolutamente carente en aquellos aspectos que te hacen persona, ha llegado al límite. El cuerpo y el alma de Alejandro no aguantan más. El problema es que todo su entorno ( que muy grande no es) se ha dado cuenta, todos menos él.
Una situación lamentable, lo lleva a afrontar el mayor de los miedos de un músico...no poder hacer música nunca más y a su vez, lo encara a sus carencias internas. Alejandro se ve cordialmente obligado a pasar un tiempo en un lugar impensado para él, en donde empezará a tomar conciencia de sus hábitos relativos al consumo de sustancias, al alcohol, a su mala alimentación, en fin, a su desastre interno.
La doctora Miranda Porter, ha tenido una vida, al menos, pero al menos, difícil. Vive con sus hermanos mellizos adolescentes, y en general, su vida transcurre de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Y es que Miranda ha tenido que sobrevivir, de todas las formas en que alguien puede sobrevivir, y está relativamente a salvo ahora, su trabajo en la clínica de desintoxicación, le brinda el estímulo necesario para avanzar en la vida, pero cuando a su consulta llega el famoso y atractivo Alejandro Cruz, de algún modo, se siente reflejada en él y en su condición, y a la vez, tiene ante ella, al único ser con el que puede ser realmente auténtica y que la puede poner jaque.
Mis emociones.
Anna Casanovas lo hizo de nuevo¡
Empecé a leer y fui incapaz de parar, terminé exactamente a las 1:45 am, se me acabó la batería como 10 veces, pero insistí e insistí hasta que pude concluir la lectura.
Y es que con Anna Casanovas, siempre me pasa lo mismo, me ocurrió con los Hermanos Martí, me ocurrió con Doce años y un instante, con Cada vez que te vas, en verdad, con todo lo que escribe ella...hecho que me hace reflexionar el por qué de la situación.
Ayer fui a una exposición de pequeños artesanos y diseñadores, en un espacio bien agradable acá en Concepción, mi favorito en realidad, que se llama Mal Augurio. Mientras veía las distintas creaciones, aros, pulseras, collares, vestidos, chalecos...me pregunté, por qué me gustan tanto estas cosas, si en general yo soy más elaborada en general para vestir...y descubrí que mi agrado radica en que admiro lo que alguien puede crear, con sus manos, sin máquinas de por medio, en base a un trozo de tela, en base a materiales reciclables, en base a semillas, y justamente éso es lo que me hace apreciar tanto las historias de Anna Casanovas. Siento que de manera muy sencilla, prescindiendo de toda clase de artilugios literarios fantásticos, ella logra crear historias muy bonitas, muy delicadas, con elementos dramáticos fuertes, que a veces te hacen llorar, pero que sin lugar a dudas, hacen que de alguna manera, recuperes la creencia en el ser humano.
La historia de Alejandro y Miranda es muy cruda, él es un desastre, ella...a veces también lo es. Tal vez conozcas a muchos Alejandros, ese amigo reventado,que siempre está feliz viajando, de fiesta en fiesta, viviendo como si no hubiera un mañana. Tal vez conozcas a muchas Mirandas, esas mujeres que se acuestan a las 2 am porque tienen que preocuparse de otros seres, que no tienen tiempo de ir a un pub o a una disco porque al otro día deben estar impecables en su trabajo.
Lo interesante es preguntarte por qué Alejandro es así, por qué Miranda es así. He ahí el dilema. A lo mejor tú misma eres Alejandro o Miranda, y sólo necesitas un poco de ayuda, un cable a tierra, una cuerda que te sujete mientras viene un huracán y se lleva todo, para al final dejar lo importante, lo que somos dejando nuestra máscara social que nos ponemos todos cada día, para enfrentar el mundo, y finalmente, éso es lo que se aprecia durante la narración, el cómo un hombre bello, millonario y famoso, de manera muy dolorosa, debe abandonar su personaje ( que se adueñó prácticamente de él), para poder enfrentarse sin disfraces a la única posibilidad de ser feliz.
Qué bonita historia, qué bonita es, qué bien escrita que está...
Imperdible, la tienes que leer.
Desesperada por seguir conociendo más de ellos, de seguro sabremos más en el transcurso de la serie.
Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Cocadas ( que son una bolitas de manjar y coco rayado en el exterior)
Me parece que a través de esta historia, la autora ha iniciado una nueva etapa con respecto a la naturaleza de los conflictos que aborda, es por lejos ( hasta ahora), su escrito más descarnado, más agresivo y más visceral, por las características y las heridas de sus personajes, sin embargo; el estilo narrativo se mantiene intacto, uno la reconoce en la primera página.
El argumento.
Malditos Bastardos es una exitosa banda de rock española, sus integrantes, Christian, Héctor y los hermanos Cruz, Miguel y Alejandro; viven su vida como lo que son...estrellas de rock. Pero a Alejandro Jandro Cruz, el guitarrista de la agrupación, se le va la mano, literalmente. Su vida llena de excesos en lo insustancial, y absolutamente carente en aquellos aspectos que te hacen persona, ha llegado al límite. El cuerpo y el alma de Alejandro no aguantan más. El problema es que todo su entorno ( que muy grande no es) se ha dado cuenta, todos menos él.
Una situación lamentable, lo lleva a afrontar el mayor de los miedos de un músico...no poder hacer música nunca más y a su vez, lo encara a sus carencias internas. Alejandro se ve cordialmente obligado a pasar un tiempo en un lugar impensado para él, en donde empezará a tomar conciencia de sus hábitos relativos al consumo de sustancias, al alcohol, a su mala alimentación, en fin, a su desastre interno.
La doctora Miranda Porter, ha tenido una vida, al menos, pero al menos, difícil. Vive con sus hermanos mellizos adolescentes, y en general, su vida transcurre de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Y es que Miranda ha tenido que sobrevivir, de todas las formas en que alguien puede sobrevivir, y está relativamente a salvo ahora, su trabajo en la clínica de desintoxicación, le brinda el estímulo necesario para avanzar en la vida, pero cuando a su consulta llega el famoso y atractivo Alejandro Cruz, de algún modo, se siente reflejada en él y en su condición, y a la vez, tiene ante ella, al único ser con el que puede ser realmente auténtica y que la puede poner jaque.
Mis emociones.
Anna Casanovas lo hizo de nuevo¡
Empecé a leer y fui incapaz de parar, terminé exactamente a las 1:45 am, se me acabó la batería como 10 veces, pero insistí e insistí hasta que pude concluir la lectura.
Y es que con Anna Casanovas, siempre me pasa lo mismo, me ocurrió con los Hermanos Martí, me ocurrió con Doce años y un instante, con Cada vez que te vas, en verdad, con todo lo que escribe ella...hecho que me hace reflexionar el por qué de la situación.
Ayer fui a una exposición de pequeños artesanos y diseñadores, en un espacio bien agradable acá en Concepción, mi favorito en realidad, que se llama Mal Augurio. Mientras veía las distintas creaciones, aros, pulseras, collares, vestidos, chalecos...me pregunté, por qué me gustan tanto estas cosas, si en general yo soy más elaborada en general para vestir...y descubrí que mi agrado radica en que admiro lo que alguien puede crear, con sus manos, sin máquinas de por medio, en base a un trozo de tela, en base a materiales reciclables, en base a semillas, y justamente éso es lo que me hace apreciar tanto las historias de Anna Casanovas. Siento que de manera muy sencilla, prescindiendo de toda clase de artilugios literarios fantásticos, ella logra crear historias muy bonitas, muy delicadas, con elementos dramáticos fuertes, que a veces te hacen llorar, pero que sin lugar a dudas, hacen que de alguna manera, recuperes la creencia en el ser humano.
La historia de Alejandro y Miranda es muy cruda, él es un desastre, ella...a veces también lo es. Tal vez conozcas a muchos Alejandros, ese amigo reventado,que siempre está feliz viajando, de fiesta en fiesta, viviendo como si no hubiera un mañana. Tal vez conozcas a muchas Mirandas, esas mujeres que se acuestan a las 2 am porque tienen que preocuparse de otros seres, que no tienen tiempo de ir a un pub o a una disco porque al otro día deben estar impecables en su trabajo.
Lo interesante es preguntarte por qué Alejandro es así, por qué Miranda es así. He ahí el dilema. A lo mejor tú misma eres Alejandro o Miranda, y sólo necesitas un poco de ayuda, un cable a tierra, una cuerda que te sujete mientras viene un huracán y se lleva todo, para al final dejar lo importante, lo que somos dejando nuestra máscara social que nos ponemos todos cada día, para enfrentar el mundo, y finalmente, éso es lo que se aprecia durante la narración, el cómo un hombre bello, millonario y famoso, de manera muy dolorosa, debe abandonar su personaje ( que se adueñó prácticamente de él), para poder enfrentarse sin disfraces a la única posibilidad de ser feliz.
Qué bonita historia, qué bonita es, qué bien escrita que está...
Imperdible, la tienes que leer.
Desesperada por seguir conociendo más de ellos, de seguro sabremos más en el transcurso de la serie.
Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Cocadas ( que son una bolitas de manjar y coco rayado en el exterior)
Muy buena reseña, me dieron ganas de comprarlo, la portada es hermosa Clau. Pon el link de compra en digital por favor.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la reseña Clau y mil perdones por el retraso. Me has emocionado al catalogar "Sin miedo a nada" de imperdible y estoy muy intrigada por averiguar qué son las cocadas... A ver si algún día tengo la suerte de visitar Chile y darte un abrazo en persona.
ResponderEliminarUn pequeño adelanto, el próximo miembro de "Malditos Bastardos" que va a tener una novela es Christiana, y su historia es muy romántica e incluso más compleja que la de Alejandro y Miranda.
Un beso,
Anna Casanovas