lunes, 19 de agosto de 2013

El Jinete de Bronce I. Autora: Paullina Simons.

Resumen y portada extraídos de casadellibro.com
el jinete de bronce-paullina simons-9788499892610Una admirable historia de amor situada en el Leningrado ocupado por los alemanes en 1941. Leningrado, 1941: la guerra parece lejana en esta ciudad de antigua grandeza, donde dos hermanas, Tatiana y Dasha Metanov, comparten un minúsculo apartamento con su familia. La vida bajo el gobierno de Stalin es dura, pero las privaciones que les esperan ni siquiera son imaginables: el ejército de Hitler está a punto de invadir su querida patria. Bajo el terror y la dificultad, se esconden la belleza y la esperanza: Tatiana ha conocido a Alexandr, un joven oficial del Ejército Rojo de misterioso y turbulento pasado. Mientras el ejército alemán y el duro invierno cercan la ciudad, los amantes se ven abocados a un amor imposible que puede desgarrar la familia de Tatiana y ser, para Alexandr, tan destructivo como la guerra. Y, mientras tanto, la corriente de la Historia arrasa a su paso el mundo tal y como ellos lo han conocido y amenaza con cambiarlos para siempre. 



La cosa formal.

Buen lunes¡ En verdad, no sé si exista algún lunes feliz pero de todo modos te envío mis mejores deseos para que este día no sea tan traumático.
Tras mucho pensar , he decidido escribir inmediatamente la reseña del primer libro de esta trilogía conocida como El jinete de Bronce, que fue publicado por primera vez en inglés, el año 2000, bajo el título de The Bronze Horseman. La autora, Paullina Simons, nació en San Petesburgo, y emigró con su familia a E.E.U.U cuando era una niña, tiene varias publicaciones exitosas, pero esta trilogía es su obra más famosa.
El jinete de bronce, fue reeditado el año 2011 y posee alrededor de 784 páginas, de alto contenido histórico, social y romántico. La prosa de El jinete de Bronce es bellísima, posee un estilo a todas luces bastante pulido, se encuentra narrado en tercera persona, enfocado hacia los protagonistas de la historia.
Es una novela, que cumple con todo, te educa, te entretiene, te apasiona, te enternece, te preocupa y termina por enamorarte absolutamente.

El argumento.

La historia comienza en junio de 1941 en Leningrado, Unión Soviética, unos días antes que don Hitler se ¿olvidara? del tratado de paz con la URSS ( tratos entre demonios no terminan con nada bueno) y decidiera invadirlos, con todo su tremendo armamento, tanques, bombas, aviones, etc etc etc.
En ese hermoso contexto, la familia Metanov vive y respira bajo los preceptos del comunismo, viven repartidos en 2 habitaciones pertenecientes a un edificio comunal: abuelos paternos, padre, madre, Dasha ( hermana mayor) , Pasha ( Pavel) y Tatiana , que son mellizos. Viven y duermen en camas compartidas, cocinan y hacen sus necesidades en espacios comunitarios (recordemos que no existe la propiedad privada, en realidad no existe nada privado, ni siquiera la intimidad, Dios no existe y lo más alto es el Estado, quien te provee de todo).
Bueno, Tatia está a punto de cumplir 17 años cuando conoce a un guapo soldado del Ejército Rojo, Alexandr Belov, quien la derrite ipso facto con su facha y con su extraño acento. Todo va viento en popa para Tatia, la vida le sonríe, los pájaros cantan, el cielo es más celeste, hasta que se entera que su hermana Dasha tiene una especie de relación sentimental con Alexandr y a la par, estalla la guerra, y con ella el desastre.
La joven Tatiana es víctima de una guerra interna feroz, en donde combaten el amor fraternal y el Eros, mientras que a su alrededor, el horror, la violencia ,el hambre y la muerte, golpean con saña a su familia.
Es un relato maestro, fantástico y muy cercano a lo perfecto.

Mis emociones.

Castíguenme y fustíguenme. He pecado de manera tremenda. Si no hubiese sido por Isabel, jamás hubiese llegado a esta trilogía, jamás¡ Ella pacientemente me sugirió que la leyera, y que le fuera contando qué tal me parecía, le puse fecha de inicio al tema, viernes 16 de agosto y finalicé ayer domingo en la tarde noche.
Debo confesar que desde los 12 años, rayo con el tema de la II guerra mundial, pero he dirigido mis esfuerzos hacia los sucesos acontecidos en Alemania, Francia, Polonia y Holanda. Con respecto a la ex URSS, la verdad es que no sé por qué, pero no tuve el impulso de ahondar en lo acontecido en ese lado del eje, no sabría explicarte las razones.
Soy plenamente consciente de la parte teórica de la ideología comunista, hubo una época en que me causó intriga y la estudié, El jinete de bronce nos muestra la puesta en práctica del tema, no desde el punto de vista de alguien que nos quiere convencer o alejar de la corriente para hacernos adeptos o detractores, sino que lo hace desde la vivencia pura que la autora llevó a la fantasía, con la base del testimonio de su familia. 
Discúlpame, pero no puedo entender cómo tu mente se somete a tal punto que te dicen lo que tienes que creer y lo que no, que determinen dónde puedes vivir, que no crezcas como un ser que aspira a la autonomía...me parecen muy bonitas las ideas de la equidad, de la desaparición de las clases sociales y de la pobreza, pero creo que es irrealizable, por la naturaleza misma del ser humano. Si yo trabajo, por qué no voy a tener derecho a tener un lugar digno donde vivir en paz?.
Una vez, en el colegio, un profesor que me cae muy mal dijo algo que recuerdo siempre ( a pesar que me cae muy mal hasta los días de hoy): Los soldados del lado contrario matan mujeres y comen bebés, los de nosotros buscan la paz...¿se pueden justificar?
El horror vivido en Leningrado tras la invasión alemana es T R E M E N D O, nunca me detuve a pensar en temas que no fueran los bombardeos y los incendios, pero Simons describe la peor de las pesadillas: el hambre. No tener qué comer, así de simple, no porque no tengas dinero, sino porque no hay modo de que entren provisiones a tu ciudad porque el sitio se encuentra cercado...del hambre derivan la tuberculosis, el escorbuto, la disenteria y por qué no decirlo, la locura. La gente moría como moscas, se morían sentados, caminando, y los cadáveres quedaban ahí, encima del hielo, el cementerio no daba abasto, la población se redujo en 1 año, más del 50%, los hospitales no servían para nada ya que los insumos y la atención se destinaba a los soldados, la muerte constituía la única certeza del pueblo. La gente se comía el papel mural por el amor de Dios¡. Los que arrancaron tuvieron alguna chance de sobrevida...los que se quedaron prácticamente ninguna. Oye¡ No solamente se tenían que defender de los invasores,sino que también de los locos internos...la política de Estado es: "hay que evitar que se cometa el agravio", entonces, si mínimamente osaste a decir o a insinuar que no estabas de acuerdo a cómo procedían las cosas, tus mismos vecinos te denunciaban y estabas muerto en menos de 48 horas, tras haber pasado un juicio fast fast que en todos los casos tenía un resultado condenatorio.
Entre bombas y tiroteos, surge la historia de amor entre Tatia y Alexandr ( Shura). Tatia prefiere el amor fraternal, y lleva a Shura ad portas de un matrimonio con su hermana Dasha. Tatia es mucho más fuerte y más decidida que todos los malditos hijos de bitch y luchará hasta las últimas consecuencias por sobrevivir, no para ella, sino que para su amado Shura, que es lo único que quedará en su devastado mundo.
El jinete de bronce, me hizo pensar en el concepto de felicidad.
El final, terriblemente espectacular.

¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?

Pastel de verduras.

A Isabel Cristina, quien puso en mi camino esta hermosa historia.



1 comentario:

  1. Gracias por la dedicatoria.Es una hermosa historia. Paulina retrata muy bien el sentir ruso,ese aire dramático y melancólico que los rodea, su pluma es poética y la trama muy inteligente ¿Te das cuenta por qué es una de mis escritoras favoritas?

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