Cada vez que te vas. Autora: Anna Casanovas.

A Victoria siempre le ha gustado su trabajo, es interesante y le permite cambiar de hogar constantemente; aunque la idea de echar raíces le parece cada vez más tentadora. Miguel no tiene un trabajo, tiene una vocación, y nunca se ha planteado renunciar a ella; salvar vidas es mucho más importante que tener una de propia. Pero un día, y gracias al mal tiempo, Victoria y Miguel se conocen, y pronto el amor les demostrará que hay personas por las que vale la pena cambiar.

Hola, buenas tardes, por fin viernes¡ Una maravilla de día, para quienes no trabajan los días sábados, grupo dentro del cual no estamos consideradas 3/4 partes de las mentes de este blog.

Te cuento que me he sentido literariamente extraña estos días, desde que terminé de leer El jardín de verano de la Simons, quedé como tullida, no sentí deseos de leer nada más, estaba como asfixiada y totalmente inapetente de lectura, es más, intenté empezar a leer unas 3 novelas, pero no calcé con ninguna, no hubo caso...

El día de hoy llegué a mi hogar, me acosté porque tenía demasiado sueño y quería dormir, pero mi perro Fermín R se puso a ladrar, así que nada que hacer pues linda. A despertarse. Abrí mi biblioteca, y sí, ocurrió el milagro, me dieron ganas de leer algo¡, la elegida:

Anna Casanovas.

Cada vez que te vas, es un relato muy breve, de alrededor de 30 páginas, que aparentemente fue lanzado el año 2011, con motivo del Día de San Valentín. Su portada me encanta, la encuentro tan bonita en su totalidad, desde la fuente de las letras, el color de la fotografía y la postura de la pareja. Con solo ver la portada, sentí que era un amor de relato, y no me equivoqué.

Cada vez que te vas, es un relato amoroso, luminoso, tierno, un sol. Por lo breve de la historia, no te voy a dar detalles de la trama, pues considero que con la sinopsis oficial es más que suficiente, pero sí creo que es importante decir que no puedo dejar de comparar, un relato breve y bueno como Cada vez que te vas, con otros relatos breves y malos, como Cien facetas del Sr. Diamonds...

Y es que Anna Casanovas no tiene necesidad de utilizar escenas bizarras y ridículas para sustentar su historia, no tiene necesidad de recurrir a millonarios extravagantes y doncellas en apuros,ella, con una narración muy sencilla, lenguaje impecable y pocas páginas, logra entretener, enganchar, enamorar, dejarte con una sonrisa gigante, totalmente esperanzada en el amor y en mi caso, con nuevos bríos para retomar otras lecturas más extensas.

Un placer.