martes, 6 de agosto de 2013

Mía. El Gato y El Ratón. Autora: María Border.



Sinopsis:

Cansada de ser acosada por el dueño de la productora para la que trabaja, Miranda Serrano consigue un puesto como secretaria en el estudio jurídico Salerno, considerando que allí estará bajo las órdenes de gente seria y profesional. El doctor Santiago Albarracín, miembro destacado del estudio, será su jefe. Además de un hábil profesional, Santiago es seductor, mujeriego y no está acostumbrado a que las mujeres le digan que no. Mucho menos un “minón infernal”, como su nueva secretaria. Entre atracción y rechazo, descubrirán secretos familiares y temores propios. En la búsqueda por lograr sus objetivos, vivirán situaciones límite, incursionando en el juego “del gato y el ratón”. ¿Quién será el gato? ¿Quién el ratón?
La cosa formal.

Hola, te cuento que acá en Concepción, muy muy lejano, hay mucho viento, lluvia y frío. Ya habrás podido adivinar, a través de mis publicaciones anteriores, que estoy pasando por una fase obsesiva con una autora argentina que ha publicado novelas más bien densas, así que ayer decidí tomar aire, y para dicha tarea, elegí a una autora, argentina también, que hace rato me anda dando vueltas en la cabeza porque la he visto con actividad en twitter, así que me lancé y escogí Mía El gato y el Ratón, para comenzar a conocerla.
La novela fue publicada este año y posee 20 capítulos que configuran una historia romántica y cómica, sin mayor elemento dramático y sin grandes sobresaltos. Utiliza narradores protagonistas, mediante los cuales conocemos los pensamientos y emociones de Santiago y Miranda. La autora utiliza un recurso muy divertido, que también se encuentra presente en 50S, pero que me resultó más agradable, ya que no solamente incluye a la pareja, sino que a otro personaje de la historia, lo que acentúa el elemento cómico.
En cuanto al estilo narrativo propiamente tal, me parece que el uso de modismos o variaciones dialectales, condimentan la lectura, creo que también que el hecho de enlazar los hechos mediante los puntos de vista de ambos protagonistas, es arriesgado pero en este caso, beneficioso; y también pienso que María Border apunta a un público más conservador con respecto a la lectura, conservador en el sentido que se incomodan con las escenas hot y anatómicas presentes en gran parte de las nuevas propuestas literarias y que sería interesante por ende, que las tramas se complejizaran un poco más, sin llegar obviamente a ser densas.

El argumento.

Miranda es una joven de 23 años, estudiante de diseño gráfico, que ha comenzado a trabajar de secretaria en el bufete de abogados de Manuel Salerno . Santiago es un abogado de casi 30 años, y es un zorrón. Defínase zorrón como un hombre guapo y diestro en todas las artes de conquista y amatorias, que habitualmente cambia de mujer como cambia de calcetines. Junto a su amigo Franco, han logrado que secretaria que llegue al bufete se vaya, y generalmente con el corazón roto. Su jefe , Don Manuel, ha decidido tomar medidas extremas para evitar que la situación vuelva a producirse.
Pero Santiago, es Santiago, el tigre nace rayado y tiene rayas hasta el fin de los tiempos, el problema es que Miranda, también se las sabe por libro, y lo hará jugar a un jueguito más viejo que el hilo negro, el juego de el gato y el ratón.

Mis emociones.

Anoche comencé a leer Mía El gato y El ratón, la verdad es que la portada no me agrada mucho, creo que podría ser un poco más moderna, más actual, como la historia misma, siento ( y a lo mejor estoy profundamente equivocada), que no representa al relato, es más, al verla me imaginé que el libro contenía una historia de época.
Pienso que Mía El gato y el ratón, es una historia liviana, fresca, simpática, que me causó mucha gracia, especialmente en los primeros capítulos, en donde el protagonista se siente lo mejor de la creación de Dios. Me resulta interesante el cómo la autora describe a este hombre, Santiago, y se introduce en la mente y en los zapatos de un ganador, de un mujeriego, de un winner, arrojando frases tales como  "sí nena, así de atractivo", que demuestran un egocentrismo ya de niveles astronómicos. 
La historia de amor en sí, es bonita y simple, para mí fue como cuando te comes unas tostadas con mantequilla, son normales pero muy ricas, y uno las aprecia hasta el fondo de su alma. Mía, El gato y el ratón es un relato normal ( sin traumas, crímenes ni sado), pero rico, justamente porque es una historia coloquial, que le puede pasar a cualquiera, y que incluso se puede asemejar a la tuya o a la mía. O sea, quién no ha jugado al gato y al ratón?. Si no lo has hecho, castígate y toma nota.

Creo que la autora esta recién comenzando, y que por consiguiente tiene el desafío de pulir su estilo y complejizar sus historias, sin embargo, me parece que tiene ese no se qué, ese charming que logra atrapar y que hace que tú quieras leer algo más de ella.

¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?

Barritas de cereales, de manzana.




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