Me llaman Artemio Furia. Autora: Florencia Bonelli.

Sinopsis extraída de florenciabonelli.com

Buenos Aires. 1810. Artemio Furia no es un hombre común. Es un gaucho cuyo nombre se pronuncia con respeto y temor en todas las esferas de la sociedad. Entre 1806 y 1807, sus centauros y él sirvieron en los ejércitos de Juan Martín de Pueyrredón para expulsar a los ingleses. Su influencia entre los paisanos es decisiva. Se dice que, con un chasquido de sus dedos, puede sublevar a toda la campaña. Cuando palpita la Revolución de Mayo en el campo y en la ciudad, contar con las huestes del gaucho Artemio Furia puede significar la victoria.

La cosa formal.

Me llaman Artemio Furia es una novela histórica romántica, con componentes eróticos más abundantes que los presentes en novelas tales como Bodas de Odio y Lo que dicen tus ojos, pero menores a los de Caballo de Fuego. La novela fue publicada el año 2009 bajo la editorial SUMA, es muy extensa, posee un prólogo, un epílogo , tres partes llamadas El presente, El pasado y La Esperanza, y 34 capítulos de pura acción, amor e historia del pueblo hermano argentino, en donde se nos narra el inicio del proceso de emancipación  y la vida de esclavos, indígenas y gauchos ( fíjate en la portada donde sale el caballo, ésa es la vestimenta típica de los gauchos)

Posee un elemento lingüístico de variación dialectal propia del gaucho de las pampas. Un gaucho es, lo que es para nosotros los chilenos, una especie de huaso, es decir; un hombre que vive en el campo y de la tierra, no sujeto a las costumbres de ciudad, con su propio modo de hablar ( actualmente la mayoría está modernizado, pero aún existen los puros). Si no eres de este lado del mapa, lo más probable es que te cueste un poco adaptarte a este curioso dialecto, pero te aseguro que vale la pena. A mí personalmente, me enterneció mucho.

El argumento.

La historia comienza en 1790, con el asesinato de un matrimonio de inmigrantes irlandeses en territorio argentino. El crimen fue presenciado por su hijo menor , Sebastian de Lacy , quien además fue testigo del rapto de su hermana Edwina. Un sacerdote, el padre Ciríaco lo salvó de una muerte segura y desde entonces, el que fuera un niño solamente vive para el momento de la venganza

Para 1810, el nombre de Artemio Furia hace temblar la pampa con sus múltiples habilidades y su temple de acero, es un guerrero feroz, que se hace acompañar siempre de su hermano araucano y de su puma, Quinto ( leíste bien, dice puma). Muchos quieren tenerlo de aliado, sobre todo en los tiempos de convulsión política, España tiembla pues las colonias americanas exigen su libertad y un gobierno autónomo. Todos temen a Artemio Furia y a su vez, todo mundo habla solapadamente de su curiosa fisonomía caucásica, es imposible que un "indio" sea rubio y de ojos claros, indígena no es ni a palos. Artemio goza de la fidelidad de sus paisanos porque es justo y honrado, cumple con lo que promete y para sobre todo, porque para Furia, todas las personas son iguales.

Rafaela es una joven de alta sociedad, hija única de Rómulo Palofox , un realista de tomo y lomo. Rafaela cuida celosamente a una pequeñita de 3 años, que tiene dificultades motoras y mentales, Mimita. Las malas lenguas dicen que Rafaela es la madre de la niña. Por muy de alta sociedad que sean, nadie evita que a Rómulo se le confisquen sus bienes y que su única hija se vea obligada a tomar las riendas de su familia, mediante la confección de perfumes y jabones, y a través de la administración de una hacienda que está a muy mal traer. 

El poderoso Juan Martín de Puyrredón le debe a Rafaela un favor gigante, por lo que consigue al mejor para que la ayude con los trabajos de la hacienda, el mejor obviamente es el Sr. Furia.

Mis emociones.

Me llaman Artemio Furia, no es una historia liviana, ni tampoco es una historia suave. Me llaman Artemio Furia es una novela densa, mientras leía recordaba cuando elegía un tomo de mi libro de historia universal, y me llovían títulos como Renacimiento- El humanismo- El hombre universal que yo leía rápidamente tratando de absorber todo. Esta novela te baña de elementos históricos y culturales acompañados de un elemento hot irresistible.

Artemio Furia es, al igual que todos los protagonistas de Bonelli, EL personaje de la novela. Es un hombre irresistible, casi místico, rudo, bestia...me gusta Artemio, le pega 1000 patadas en el trasero a varios protagonistas de novelas gringas con superpoderes de pacotilla. Ese gaucho de pampa, con las manos y los labios partidos y la piel curtida por el sol y por el trabajo, es un espécimen magnífico, un oasis de de seducción sin fin, que con sus "toíto pa uté señorita" me mató... es que no doy más con Artemio, no doy más, y mientras leía llegaba a sentir el olor a pampa argentina a ese viento seco tan extraño que una vez me envolvió, llegaba a escuchar a los caballos y a los felinos salvajes rondándome.

No sé por qué, pero me puse a pensar en qué es lo que le ocurre a un lector masculino de la Bonelli con semejantes artificios de protagonistas masculinos, quisiera saber qué piensan, qué sienten al ver en las páginas las descripciones de seres así, qué les ocurrirá? Admiración? Deseos de cambiar? No sé. Lo que sí sé es que la autora se cuida de no presentar a hombres perfectos, todos sus protagonistas tienen sus detallitos, todos han mentido, todos se han equivocado...el tema es que se han redimido, con creces y humildad.

Las protagonistas, por su parte, suelen ser mujeres de carácter que va de menos a más, como es el caso de Rafaela, que comienza siendo una gatita, para transformarse en una fiera salvaje, dispuesta a lo que sea por defender lo suyo, haciendo valer el dicho, al LADO de todo hombre, hay una gran mujer.

Me llaman Artemio Furia es una historia muy hermosa y muy triste, que tiene episodios realmente dramáticos, que me estrujaron el alma y me hicieron llorar de pura pena, y es que a la pareja le toca un golpe tras otro, y no son pequeños golpes, son bombas atómicas. 

La Bonelli no solamente te emociona y te enamora, sino que también te educa en cuanto vocabulario ( aparecen palabras que la verdad yo no sabía qué carajo significaban) , en cuanto costumbres y en cuanto historia de la región. 

Señor Furia, agún día ansina mesmo no vamo a conocé y me va a conta toíto lo que quero sabé.

¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?

Tomar, un mate.