Daniel Bond lo tiene todo bajo control. A pesar de su tormentoso pasado, o quizá gracias a él, se ha convertido en uno de los abogados más reputados de toda Inglaterra. Su vida, planeada al milímetro, está dominada por unas estrictas normas que rigen todas sus relaciones. Jamás se ha planteado transgredirlas con ninguna mujer... hasta que conoce a Amelia Clarck.
Amelia hace que se lo cuestione todo; lo reta con cada mirada, con cada caricia. Si sólo fuese una cuestión de sexo, Daniel sabría a qué atenerse, pero el problema es que cada vez que están juntos siente la tentación de explorar placeres que hasta entonces consideraba prohibido.
La cinta es el inicio de una serie de libros, que yo llamo, "la serie Bond", en honor a su protagonista, Daniel Bond. Es a su vez, la primera novela que leo de esta autora inglesa, pero mi instinto me dice que de ningún modo puede ser su primer escrito, pues se nota un estilo ya maduro y bastante personal. Es un relato breve, lo leí en alrededor de 1 hora. Presenta escenas hot de descripción moderada.
Si leíste la trilogía de Grey...obvio que la leíste ( la pregunta ridícula que te hago), lo más probable es que quisieras saber cómo vivió Christian el proceso...qué sentía...la verdad es que hubiese sido muy interesante saberlo, pero me parece que la autora ya no lo hizo , no así M.C Andrews, que tuvo la inteligencia y la astucia de iniciar esta serie de libros desde el punto de vista masculino, mostrándonos sus pensamientos, sus impresiones y sus emociones.
La portada es muy representativa de la trama de la novela. Interesante.
El argumento.
Daniel Bond es un abogado londinense, tiene su propio bufete, vive solo y no tiene más familia que un tío del terror (digno de una película de Hitchcok). Reconoce a ciencia cierta que su destino es la soledad. Un día cualquiera, decide ir a trabajar a pie, y mientras se acerca al edificio ve a una mujer que le parece muy atractiva, se sube al mismo ascensor que ella, se percata que se dirige al piso en donde están sus oficinas. Como queda algo alterado por el encuentro, decide ir a la piscina del edificio, al volver a la oficina ( pensando que era una clienta), se da cuenta que la mujer es una nueva abogada del bufete, Amalia Clark.
Daniel y Amalia entablan una relación muy especial, con muchas reglas, establecidas obviamente por Daniel, pero Amalia (que no es como Anastassia, que le aguantó pero TODAS las locuras a Christian, dejó que le impusiera hasta qué comer la muy idiota ), es una mujer de armas tomar, y muy tranquilita no se va a quedar.
La historia, desde el punto de vista de Amalia, que hace una narración en paralelo durante el tiempo que pasan juntos, es 90 días.
Mis emociones.
Daniel, Daniel, Daniel, pequeño querubín de ojos negros.
Me entretuviste mucho con tu relato, hubo ocasiones en que realmente, me cuestioné tu integridad psicológica, sin embargo, ahora te comprendo y te defenderé hasta el final de los tiempos.
Me simpatizas.
Atte.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Sandía.
Si leíste la trilogía de Grey...obvio que la leíste ( la pregunta ridícula que te hago), lo más probable es que quisieras saber cómo vivió Christian el proceso...qué sentía...la verdad es que hubiese sido muy interesante saberlo, pero me parece que la autora ya no lo hizo , no así M.C Andrews, que tuvo la inteligencia y la astucia de iniciar esta serie de libros desde el punto de vista masculino, mostrándonos sus pensamientos, sus impresiones y sus emociones.
La portada es muy representativa de la trama de la novela. Interesante.
El argumento.
Daniel Bond es un abogado londinense, tiene su propio bufete, vive solo y no tiene más familia que un tío del terror (digno de una película de Hitchcok). Reconoce a ciencia cierta que su destino es la soledad. Un día cualquiera, decide ir a trabajar a pie, y mientras se acerca al edificio ve a una mujer que le parece muy atractiva, se sube al mismo ascensor que ella, se percata que se dirige al piso en donde están sus oficinas. Como queda algo alterado por el encuentro, decide ir a la piscina del edificio, al volver a la oficina ( pensando que era una clienta), se da cuenta que la mujer es una nueva abogada del bufete, Amalia Clark.
Daniel y Amalia entablan una relación muy especial, con muchas reglas, establecidas obviamente por Daniel, pero Amalia (que no es como Anastassia, que le aguantó pero TODAS las locuras a Christian, dejó que le impusiera hasta qué comer la muy idiota ), es una mujer de armas tomar, y muy tranquilita no se va a quedar.
La historia, desde el punto de vista de Amalia, que hace una narración en paralelo durante el tiempo que pasan juntos, es 90 días.
Mis emociones.
Daniel, Daniel, Daniel, pequeño querubín de ojos negros.
Me entretuviste mucho con tu relato, hubo ocasiones en que realmente, me cuestioné tu integridad psicológica, sin embargo, ahora te comprendo y te defenderé hasta el final de los tiempos.
Me simpatizas.
Atte.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Sandía.
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