Regina Finch se ha ganado a pulso su puesto en la sede central de la Biblioteca Pública de Nueva York. Pero un encuentro fortuito con Sebastian Barnes, millonario, exitoso fotógrafo y principal mecenas del centro, transformará su austera y aburrida existencia en una vida llena de acción, lujo, erotismo y nuevas experiencias. Gracias a su acercamiento al mundo de Bettie Page, una modelo convertida en reina de las pin-up y fetiche para millones de admiradores en todo el mundo, Regina dejará de ser la ingenua y tímida bibliotecaria para convertirse en el objeto del devorador deseo de Sebastian.
La cosa formal.
La bibliotecaria es una novela romántica erótica, de 304 páginas y es lo primero que leo de esta autora, pero no creo que sea su primera publicación. La portada del libro me parece bonita, llamativa y representativa de su contenido.
Me parece que es una historia bien contada, bien narrada y bien escrita, que aborda el tema de las relaciones de dominación-sumisión ( tema ya bastante trillado), de una manera más elegante. Creo que si no existiera el elemento, la novela seguiría siendo igual de interesante. Posee escenas hot explícitas, pero no anatómicamente traumantes. Lenguaje impecable.
El argumento.
Regina está emocionada, acaba de mudarse a Nueva York para ocupar una plaza en la Biblioteca Pública...esa que siempre muere en las películas gringas, esa que hace de hogar provisorio en El día después de mañana...esa que...buena ya entendiste cual era.
Bueno, el tema es que a Regina, como está recién empezando, la ponen a trabajar en una tarea relativamente sencilla, tiene una jefa, Sloan, que es súper pesada insoportable e idiota. Sí, en realidad el trabajo de Regina es tan fome, que ni acceso a internet tienen sus PC. Un día, Regina se pega una vueltecita por la biblioteca, y se encuentra con una sala de uso exclusivo, pero como ella es curiosita, abre la puerta y chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan¡ Se encuentra con 2 personas en una posición emmm, particular, el hombre la ve, y es el mismo guapetón que Regina había conocido en las afueras de la biblioteca hace unos tiempo atrás.Bueno, tras unos días, la pobre chica se entera que el numerito que presenció, tenía como protagonista a uno de los benefactores de la biblioteca, Sebastián Barnes. Excelente.
Sebastián arrastra a Regina a una relación sentimental , que me pareció menos psicótica que otras del mismo estilo.
Mis emociones.
La verdad es que La bibliotecaria me agradó, pero no me encantó ni me abdujo. Es una novela simpática, con algunos conflictos, con simbolismos, pero los protagonistas no se encuentran tremendamente perturbados emocionalmente, ni hay grandes sobresaltos. No estremeció mi mundo, pero sí me divertí leyéndola. Además, creo que la protagonista evolucionó bastante en el transcurso de la historia, empezó siendo una chica llena de inseguridades, y terminó siendo una chica bien plantada, por influencia de Sebastián obvio, pero igual vale.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?.
Beber, jugo de manzana con menta.
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