Para una mujer como Samantha, recibir propuestas de matrimonio es como el pan nuestro de cada día. Ella sabe perfectamente cuál es el motivo por el que despierta tanto interés. Es la heredera que puede ayudar a un don nadie a dar un salto cualitativo en el escalafón social o sencillamente aportar una buena dote a algún otro heredero deseoso de aumentar su riqueza. Pero es consciente de que ninguno de la larga fila de «pasmarotes sin sangre» que la invitan a salir ve más allá, no la ven como la mujer que es. Por lo que rechaza diplomáticamente sus propuestas y se ha resignado a estar sola. Hasta que tropieza con un hombre que es todo lo contrario a lo que está acostumbrada. No es para nada amable, ni considerado, ni la llevará a cenar ni mucho menos al altar. ¡Es perfecto!
Segunda entrega de la serie Boston, fue publicada hace un poco más de un mes, y presenta el mismo estilo narrativo de su predecesora, por lo que no me referiré más al tema. Tal vez, A contracorriente ( que buen título¡), posee una carga hot superior, debido al argumento de la novela y creo que sus descripciones son más...más....más ajajajajaj, pero buena onda igual. Además, los capítulos se rotulan con un título que te indica el conflicto que se va a desarrollar en cada uno de ellos.
El argumento.
La historia se inicia en el verano de 1927, con el cumpleaños de Samantha Boston, la primogénita de Samuel y Maddy. Los cumples de Samantha siempre son muy particulares, ya que coinciden, y no por obra del azar, con el aniversario de matrimonio de sus padres. Samantha nunca ha entendido cómo sus padres, modelos intachables, cometieron semejante...desliz jajajaj.
Samantha es soltera, y su misión número uno en la vida es encargarse del Banco Boston, ella es la heredera del puesto de su padre ya que su hermano es médico y su pequeña hermanita es está centrada en casarse; y en verdad a ninguno le interesa el cargo. Samantha tiene un mejor amigo, Sebastian, hijo de Raffe y Alice, con quien comparte todo menos cama.
Pero si hay un ser en el mundo a quien Samantha odia a muerte, es a James Engels, el cínico abogado de su padre con quien se ve cordialmente obligada a trabajar, y una noche de confusiones, llevan a Samantha directamente al cuarto de juegos del Sr. Engels, del cual no sale nunca más.
Lo interesante de Samantha es que si bien se enamora de James, no cae rendida a sus pies, sino que al contrario, le da pelea...y de las buenas, a tal extremo, que aconsejada por tía Alice decide incurrir en una wild night con Sebastián, sólo para asegurarse que realmente le gusta el producto de James.
Divertidísima, sobre todo el final,que es de antología.
Mis emociones.
A contracorriente le hace totalmente honor a su título. Su protagonista, Samantha no desea una vida convencional, y dudo mucho que lo hiciera teniendo los padres que tiene. Ella quiere vivir, pasarla bien, trabajar, ganarse su plata y sus papás...la apoyan, y la celebran. Su relación con Sebastian me hizo mucho reír y espero que la autora nos cuente más de este personaje. Su romance con James, es totalmente fuera de época y completamente exenta de cinismos, clichés y romanticismo barato.
Samanta... es bakán , es una maestra y una ídola sin par.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Doritos de queso.
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