Dafne es una mujer de éxito, fantástica en su trabajo como fotógrafa de moda. El problema es que es un desastre en la vida real, propensa a los accidentes y con un nulo sentido de la orientación, su vida transcurre entre percances domésticos y cuartos oscuros de revelado.
El único instante en que todo su cuerpo coordina a la perfección, es cuando mira a través de la lente de su cámara. No obstante, su vida dará un giro cuando su habitual rescatador, el atractivo policía de la puerta de al lado, le pide que le ayude en un asunto delicado.
El regreso inesperado de su hermana Chloe, y los mordaces comentarios de su amigo Pablo, volverán patas arriba su tan valorada tranquilidad.
Quédate esta noche...y todas las demás es otra novela cortita de Olga Salar, muy divertida, y nuevamente con una portada muy bonita...insisto en que es un gancho muy poderoso.
La novela es una comedia romántica bien armada, a pesar de lo breve, sus diálogos me parecen mucho más chispeantes y divertidos que las otras novelas que he reseñado. Posee algunas escenas hot, sutilmente abordadas.
Divertida, livianita, fresca.
El argumento.
Dafne es una mujer muy particular, es algo torpe la verdad...en realidad, muy torpe, le viven pasando cosas...es algo así como Doña Calamidad. Diego es un policía, y es su vecino, el que tiene que rescatarla constantemente de todas sus vicisitudes; es a tal punto el tema, que sus compañeros le dicen que la vecina lo hace a propósito, sólo para que le preste atención.
En donde Dafne es una fiera, es en su trabajo como fotógrafa, es bastante reconocida, y tiene a su amigo de toda la vida, Pablo, quien le arma la agenda. Además, su hermana Chloe, recientemente casada e inmediatamente separada, la va a visitar...este hecho altera un poco a Dafne...un poco harto.
La atracción entre Dafne y Diego es gigante, el policía es un hombre bueno, manso pero no menso y se la jugará por ella ...pero ella, tiene un pequeño problema con el compromiso y las relaciones de pareja.
Mis emociones.
Dafne me hizo mucho reír, con cada cosa que le pasaba, me sentía más y más identificada con ella, y es que yo también poseo el maravilloso don de ser bastante torpe en todo lugar del hogar, menos en la cocina...es más, en mi casa evitan que yo prenda la estufa...me tienen terror, clásicamente y de manera casi mágica, pierdo todo lo que llega a mis manos, especialmente las llaves de cosas importantes...mi orientación es espantosa...me he perdido muchas pero muchas veces, cuando conduzco, lo hago de memoria.
Me divertí mucho leyendo la novela, me reí a carcajadas, me relajé, buena experiencia.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Tomar, milkshake.
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