La esperada continuación de Nadie como tú.
Guillermo está cansado de aviones, de hoteles, de cambios horarios… Se está planteando darle un giro radical a su vida y dedicarle más tiempo a su familia, a sus amigos… y quizá al amor. Sin embargo, de momento tiene que seguir adelante con su trabajo e instalarse en Nueva York durante un tiempo. Emma ha sacrificado muchos de sus sueños por convertirse en una buena doctora pero ahora siente que ha llegado el momento de retomarlos; así que decide dejar el hospital y matricularse en la escuela de cocina más prestigiosa de Nueva York.
Juntos vivirán la historia de amor más dulce de sus vidas, pero los secretos y los temores se interponen entre ellos… ¿Logrará el tiempo unir lo que separó el miedo?
Segunda novela de la serie Martí, publicada el año 2010. Consta de 336 páginas, escritas con el sello clásico de la autora. Me parece que esta novela posee una mayor carga dramática. porque sus protagonistas son más complejos, más problemáticos entre comillas y por ende, mi mente enferma melodramática se sintió más satisfecha que con su predecesora. Narrador omnisciente, lenguaje impecable, con más carga erótica que Nadie como tú.
El argumento.
La serie Martí, continúa con Guillermo, el hermano mayor de Ágata...sí , ese mismo, el mejor amigo de Gabriel.
Te cuento que Guillermo vive viajando por temas de trabajo, el tipo es muy exitoso y en verdad, es una máquina laboral, pero Guille está cansado de su vida, como dice la canción de Bublé...tan sólo quiere estar en casa...pero mientras tanto tiene que seguir viajando, y esta vez le toca ir a Nueva York.
Por un maldito problema, Guillermo - que no viaja en clase turista-,termina sentadito en las filas del pueblo y la persona que se sienta adelante de él...está con el condenado asiento reclinado al máximo, o sea, a quién no le ha pasado? En el bus, en avión...no falta el angelito de Dios que se cree dueño de todo el espacio. Para agravar la situación, Guillermo no es un hombre pequeño, y las rodillas ya es que las tiene en la boca de tanto doblarlas para acomodarse...se rebela frente al enemigo, y estira las piernas no más, a morir¡¡¡
El angelito de Dios que usó el asiento de camilla, es una mujer, Emma.
Emma no solamente hará enojar a Guillermo con el asiento...
Resulta que miss Emma, tiene el complejo hipocrático, de familia de médicos, ella por osmosis tomó esa opción, y ahora se encuentra en crisis porque se da cuenta que lo que verdaderamente le apasiona es la cocina. De ese modo, pide una excedencia en el hospital, deja todo botado y se manda a cambiar a Nueva York, a un curso de chef. La información de su profesión es clasificada, nadie sabe, Guillermo menos.
En esta historia, Guillermo está más entusiasmado, y es más evidente con respecto a su proceso de enamoramiento, se juega todo, su pega, sus emociones, su vida...pero Emma, tiene demasiado miedo como para hacer lo mismo.
Mis emociones.
Sí, A fuego lento me gustó significativamente más que Nadie como tú. Y me gustó más por lo que te dije al principio, porque es más dramática, porque tiene más subidones emocionales, porque hay más sufrimiento y por ende más felicidad. Es más complejo, y yo desde siempre disfruto de las cosas complejas.
Con A fuego lento me emocioné muchísimo, lloré un poco, me reí con algunas situaciones, sobre todo al inicio con el tema del avión...notable.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Batido de frutas.
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