Dulce locura. Autora: Anna Casanovas.

Anthony Phelps es arquitecto y el menor de tres hermanos de una de las familias más ricas de Inglaterra. Sin embargo, desde muy pequeño sufre un problema que lucha por ocultar. Cuando lo trasladan a España por cuestiones de trabajo, Anthony conoce a Helena. En seguida conectan pero de repente, temeroso deque ella descubra su secreto, corta la relación. Hasta que, casi un año más tarde, se encuentran y Helena le pide consejo para seducir a un compañero de la facultad. Aunque Anthony cree morir al oír esas palabras, acepta ayudarla sin dudar para tener una excusa para volver a verla...

La cosa formal.

Tercera entrega de la serie Martí, publicada el año 2010, posee 272 páginas, es más breve que las anteriores pero sin lugar a dudas, hasta el momento, es mi novela favorita de la serie. Sus capítulos poseen título propio, ese elemento me encanta.

El argumento.

Voy a partir por decirte que Dulce Locura es mi novela favorita, sencillamente porque existe un elemento en la trama que no está presente en ningún otro relato que he leído, esta pieza clave es la dislexia del protagonista, Anthony. La dislexia es un trastorno en la adquisición de la lectoescritura en donde los niños ( dio niños porque evidentemente se expresa cuando estás empezando a leer y a escribir), distorsionan las palabras de tal manera que para ellos, al verlas, ven puros jeroglíficos. Bueno, te podrás imaginar que estas personas requieren un diagnóstico certero y una ayuda adecuada para poder salir adelante, de lo contrario, su vida se torna una pesadilla...y eso fue lo que le pasó a Anthony.

A este arquitecto, lo conocí en Nadie como tú como amigo de Gabriel y me pareció que escondía sus secretitos, uno de ellos, tiene nombre y apellido, Helena Martí, hermana de Ágata.

Helena es una estudiante de medicina, alegre y vivaz, que la verdad, conoce a Anthony por osmosis, por amigos comunes. El flechazo, inmediato pero tímido, al igual que su historia en general.

Anthony es un hombre muy dañado, rechazado por sus padres, despreciado por ellos, su único referente cariñoso hasta el momento es la Sra. Potts, su "nanita", quien lo crió y ayudó. Obviamente, es tremendamente inseguro.

Pero para poder construir una vida con Helena, va a tener que ser valiente, y mucho, ya que tendrá que confiar, algo a lo que no está muy acostumbrado a hacer. 

Una enfermedad, un sacrificio, el perdón y la llegada de la paz se presentan en este hermoso y dulce relato, para condimentar el romance de Tony y Helena.

Mis emociones.

Me encantó Dulce Locura, creo que la autora ha ido aumentando en cuanto a  intensidad en el transcurso de la serie y eso es bueno...nada peor que presenciar una involución en relación a la calidad de las tramas.

Me pasó que sentí angustia durante la novela, sentí mucha empatía con Anthony, con su dificultad, porque pucha que es difícil salir adelante en este mundo cuando tienes aunque sea el mínimo detalle...y más difícil es aún cuando quienes te tienen que querer y apoyar incondicionalmente no lo hacen.

Detesto a los padres de Anthony...y ...que les den.

Pero como dice el libro más bello, La Biblia: "la piedra que fue desechada por los constructores, es ahora la piedra angular". Precisamente, éso es lo que Anthony termina significando, especialmente  para su padre.

¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?

Un ave-morrón prensado, en pan integral ooooooooooooobvio.

En honor a la administradora de este blog @gabycif, que en estos momentos se está destripando por perfeccionar este lugar, coloco el tema de LODV que tiene el mismo nombre de la novela, y que creo, la identifica bastante. Gaby, tú sabes que es una tortura para mí, pero lo hago por tí =)