Sin ataduras. Sin reproches. Sin vuelta atrás.No creía que él pudiera desearme. Y no iba a liarme con él, sobre todo después de lo que había oído.
Alex Kennedy era alto, moreno e increíblemente guapo, pero yo ya había sufrido un gran golpe. Cuando le pedí que posara para mí, no esperaba que la sesión fotográfica se volviera tan apasionada. Y cuando cruzamos esa línea, nuestros cuerpos no fueron lo único que quedó expuesto.Sin embargo, no podía entregarle mi corazón a un hombre tan poco… convencional. Su último encuentro sexual había sido con otro hombre… Ya era suficiente que mi exprometido fuera gay; yo no podía correr ese riesgo otra vez, por mucho que mi cuerpo anhelara las caricias de Alex. No podía arriesgarme, pero tampoco podía resistirme…Alex podía ser muy convincente cuando deseaba algo.Y me deseaba a mí.
La cosa formal.
El día de ayer estuve luchando incansablemente con una novela, y llegué a tal punto de desesperación que la dejé de lado y busqué en mi extensa biblioteca algo que redimiera mis horas de tortura.
El instinto me llevó a lo último de esta autora estadounidense que ya tiene en su haber varios títulos de narrativa románticona erótica publicados bajo el sello HQN, por lo cual, su estilo narrativo ya se encuentra bastante afianzado, no existe experimentación en los relatos de Megan Hart.
Narrada en primera persona en voz de Olivia, su protagonista; Al Desnudo posee ( a mi gusto) una carga hot sustancialmente menor a sus novelas hermanas y aborda varios temas más bien sociales tales como la adopción, la integración de las minorías raciales y religiosas, y la homosexualidad; hecho que evidentemente le otorga más profundidad al relato y hace que te comprometas más con la trama.
El argumento.
Olivia es una mujer...compleja. Fotógrafa. Hija de pareja inter-racial. Adoptada por matrimonio católico "blanco" ( me carga esa expresión¡), sus padres adoptivos se divorciaron a los 5 años, luego su madre se volvió judía y su padre se volvió a casar y tuvo mil hijos más...En la universidad de enamoró perdidamente de Patrick, con quien iba a contraer matrimonio y el cual 2 semanas antes de la boda le confesó que era gay. Además, hace unos 4 años, después de la ruptura con Patrick, se embarazó y tuvo a una pequeña, a la cual entregó en adopción, pero forma parte de su vida ya que sus padres ( ambos hombres) lo quisieron así.
Ok.
Te parece lo suficientemente complejo? A mí sí. Olivia no se siente parte de nada.
Álex trabaja de manera independiente, Olivia lo conoce a través de Patrick. Álex tiene relaciones con hombres y mujeres...A Livvie le atrae muchísimo, y el sentimiento es recíproco, ella decide arrendarle un piso, lo que los vuelve bastante cercanos.
Vamos a ver cómo se ajustan estos dos a sus matices, cómo se logran aceptar mutuamente y sobre todo, cómo evolucionan hasta darse cuenta que todos los seres humanos tenemos miles de capas de autodefensa y prejuicios, pero una vez que las sacas todas, lo único que queda es el desnudo y lo interesante es descifrar si es que logras valorar y amar a tu pareja realmente tal cual es.
Mis emociones.
Disculpa que sea tan repetitiva pero...Me tenía realmente pero realmente cansada la otra novela que estaba leyendo¡, cuando un relato me apesta, como que me pongo de mal humor y mi lado maligno aflora...así que por el bien de la humanidad, lo descarté y decidí leer lo último que adquirí de Hart por puro instinto.
En general debo decir que las novelas de Megan Hart no me agradan mucho, porque las considero en extremo hot, muchas pollas en una misma página me saturan la verdad, pero este relato me sorprendió positivamente. Creo que aborda temas difíciles y muy en boga , el tema de la adopción, la estúpida discriminación por tu color de piel o por tus creencias, tus tendencias sexuales, las dinámicas familiares...Es interesante la verdad y además, me dejó dándole vueltas a ciertos asuntos filosóficos.
Sorpresiva.
¿Qué me dieron ganas de comer?
Macarons.
El argumento.
Olivia es una mujer...compleja. Fotógrafa. Hija de pareja inter-racial. Adoptada por matrimonio católico "blanco" ( me carga esa expresión¡), sus padres adoptivos se divorciaron a los 5 años, luego su madre se volvió judía y su padre se volvió a casar y tuvo mil hijos más...En la universidad de enamoró perdidamente de Patrick, con quien iba a contraer matrimonio y el cual 2 semanas antes de la boda le confesó que era gay. Además, hace unos 4 años, después de la ruptura con Patrick, se embarazó y tuvo a una pequeña, a la cual entregó en adopción, pero forma parte de su vida ya que sus padres ( ambos hombres) lo quisieron así.
Ok.
Te parece lo suficientemente complejo? A mí sí. Olivia no se siente parte de nada.
Álex trabaja de manera independiente, Olivia lo conoce a través de Patrick. Álex tiene relaciones con hombres y mujeres...A Livvie le atrae muchísimo, y el sentimiento es recíproco, ella decide arrendarle un piso, lo que los vuelve bastante cercanos.
Vamos a ver cómo se ajustan estos dos a sus matices, cómo se logran aceptar mutuamente y sobre todo, cómo evolucionan hasta darse cuenta que todos los seres humanos tenemos miles de capas de autodefensa y prejuicios, pero una vez que las sacas todas, lo único que queda es el desnudo y lo interesante es descifrar si es que logras valorar y amar a tu pareja realmente tal cual es.
Mis emociones.
Disculpa que sea tan repetitiva pero...Me tenía realmente pero realmente cansada la otra novela que estaba leyendo¡, cuando un relato me apesta, como que me pongo de mal humor y mi lado maligno aflora...así que por el bien de la humanidad, lo descarté y decidí leer lo último que adquirí de Hart por puro instinto.
En general debo decir que las novelas de Megan Hart no me agradan mucho, porque las considero en extremo hot, muchas pollas en una misma página me saturan la verdad, pero este relato me sorprendió positivamente. Creo que aborda temas difíciles y muy en boga , el tema de la adopción, la estúpida discriminación por tu color de piel o por tus creencias, tus tendencias sexuales, las dinámicas familiares...Es interesante la verdad y además, me dejó dándole vueltas a ciertos asuntos filosóficos.
Sorpresiva.
¿Qué me dieron ganas de comer?
Macarons.
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