Dulces mentiras Amargas verdades. Autora: Lily Perozo.

El director de una prestigiosa firma de abogados y exitoso fiscal del distrito de Manhattan Samuel Garnett, vive sin restricciones, experimentado, aventurero, apasionado e intenso. No le gustan los compromisos y se verá envuelto en una explosión de sentimientos, cuando conozca accidentalmente a la enigmática diseñadora Rachell Winstead. Lo que no sospecha es que ella traerá consigo al hombre que odia y por el cual está dispuesto a conocer el lado ilícito de la ley. Rachell es inteligente, segura de sí misma, con una belleza extraordinaria, la cual utiliza para manipular a los hombres, obtener beneficios y mantener a flote su sueño, ambiciona darse a conocer internacionalmente. También tiene sus propios demonios, no confía en el género masculino, en sus planes el amor no tiene cabida, para ella no es más que un sentimiento que esclaviza. Samuel y Rachell se verán atrapados en un vórtice, de orgullo, odio y amor ¿Podrán vencer los demonios? ¿Aprenderán a confiar? ¿Cuáles son los secretos que los atormentan?

La cosa formal.

Hola buenas noches. Acá en Chile 21 horas exactamente y hace muchísimo frío. Acabo de terminar de leer esta novela, que me tiene enganchada desde el domingo, pero lamentablemente no he tenido el tiempo para poder dedicarme a ella de corrido, por lo que me he demorado más de lo que haría normalmente. Dulces mentiras Amargas verdades, es la ópera prima de Lily Perozo, autora emergente venezolana, que publicó esta novela por medio de Amazon el 19 de junio de este año, en versión ebook posee 401 páginas aproximadamente. 

Como bien detalla el subtitulo de esta sección, me debo referir a aspectos formales de la escritura, sin embargo, antes de comenzar,  deseo aclarar que en ningún caso escribo estas palabras con la animosidad de perjudicar una novela o de generar una mala impresión, muy por el contrario, se trata únicamente de explorar aspectos que son básicos para la escritura, y que los autores emergentes deben conocer puesto que al publicar algo, exponen su obra al escrutiño público y por ende a críticas positivas y negativas, puesto que deben partir suponiendo que cuando un lector accede a un relato, no tiene por qué conocer el contexto del escritor, y finalmente , si bien considero que todo escrito es motivo de orgullo para quien tiene la valentía de publicarlo, esa misma valentía debe aplicarse, ciertamente, para afrontar los aspectos mejorables que harán más provechoso su proceso creativo, puesto que se trata de elementos menores, de detalles técnicos que están presentes pero que no opacan el talento inventivo.

Dulces mentiras Amargas verdades, es una novela romántica contemporánea, con un elemento de misterio fuerte y con tintes eróticos suaves a mi gusto. Su narración, en tercera persona resulta adecuada para el carácter de la trama, ya que si bien la historia posee a una pareja protagonista, el resto de los personajes también logran bastante fuerza a medida que avanza el relato y es muy bueno el hecho de no estar 400 páginas pegada a la versión del protagonista. En relación al estilo narrativo, creo que debe pulirse más, especialmente en relación al cierre de ideas y de los párrafos en general; el tema ortográfico también debe revisarse. La portada, con esa imitación masculina de la Dama de la Justicia, me parece muy atractiva y ejemplifica adecuadamente al protagonista de la historia, el fiscal Samuel Garnett.Esas mariposas moradas, también tienen un sentido especial, que alude a la protagonista, creo que está muy bien lograda.

El argumento.

La autora nos ubica en Dubai, año 2010, para presentarnos al clan Garnett, encabezados por el guapetón Reinhard, seguido de sus hijos Ian y Thor, acompañados de su sobrino Samuel. El cuarteto de raíces europeas y brasileñas, posee dinero a raudales, puesto que el patriarca ha conseguido realizar un consorcio económico del tamaño de la Antártica, por lo que viven la vida loca y conducen automóviles de lujo, de esos cuyas puertas no se abren, se elevan. En Las Vegas, una jovencita de 20 años llamada Rachell, en compañía de sus fieles amigos Óscar y Sophia, se apronta a salir al mundo en búsqueda del éxito en el mundo de la moda, convencida de que su inteligencia y belleza le darán las armas necesarias para triunfar.

Tres años después, Samuel se ha convertido en fiscal de Nueva York, y en general, dedica su vida a juzgar, es bastante cínico en general, y profesa un oculto y profundo odio por Henry Brockman, los motivos se develan tenuemente pero la incógnita queda sembrada. El fiscal viive con su primo Thor, con quien comparte aventuras de toda índole. Rachell, posee su propia boutique en un lugar exclusivo, posee un bonito auto y un lindo departamento, todo por obra y gracia de su primer amante, Richard, a quien manipuló astutamente para conseguir todo lo que se propuso, sintiendo afecto por él evidentemente, pero no mucho. Actualmente se encuentra en tratos con Henry Brockman, presidente de Elite, a quien planea utilizar para lograr una campaña publicitaria.

Dulces mentiras Amargas verdades, apunta precisamente a éso, al cómo los seres humanos nos ponemos máscaras, utilizamos y nos dejamos usar para tener un rol social y por dentro, ocultamos la parte amarga, la parte fea pero real. Dulces mentiras Amargas verdades no es una historia rosa, es una historia de amor real con un agregado policiaco.

Mis emociones.

Debo confesar que me costó entrar en esta historia, y me costó porque me faltó más hilación entre los hechos, me daba la impresión que las escenas se cortaban antes de que empezara a sumergirme en ellas, sin embargo y medida que avancé, me fui acostumbrando y la lectura se me hizo bastante más amena y veloz. Al principio,el personaje de Rachell me generó cierto resquemor, básicamente porque no estoy de acuerdo con sus formas de conseguir las cosas, es como decimos acá en Chile, calienta sopas ( provocadora) de tomo y lomo, ése es exactamente el prejuicio que me hice del personaje. Posteriormente, fui descubriendo los motivos de la chica para ser cómo es, y desde cierto punto de vista, comparto su visión ya que este mundo es una jungla, y si no eres fuerte, a veces tienes que juntarte con el más fuerte para sobrevivir. La autora te permite ver la punta del iceberg llamado Rachel, pero se intuye que su pasado no debe ser nada lindo.

Samuel por su parte, es un enigma, tiene rasgos de personalidad bastante especiales, condicionadas por una situación ( intuyo) muy traumática que marcó su vida, desde el modo de relacionarse con las mujeres hasta la elección de su profesión. Lo que está claro de Samuel son tres cosas: 1. Está súper rico ( es muy guapo) y es una sexual machine. 2. Busca venganza y odia a Brockman. 3. Es una buena persona...a su manera evidentemente.La relación entre ellos es...difícil. Si en una pareja ninguno quiere ceder un milímetro, la cosa se torna color hormiga rápidamente, hecho que es normal en la vida diaria y que genera empatía hacia el relato.

A mí, más que Samuel, me atrae la figura de Thor ( y eso que no soy fanática del señor del martillo), me genera más ternura, más encanto, más todo, no sé por qué será, pero podría estar leyendo sobre Thor horas y horas, sobre todo en relación a su nueva situación con Megan, personaje que dicho de paso, también me parece muy atractivo. Samuel me pone nerviosa con tanta suspicacia y juegos mentales, estoy pasando por una fase en que prefiero ante todo la tranquilidad jaja¡, así que Samuel, olvídate de mí, prefiero a tu primo.

Y es que Dulces mentiras Amargas verdades, nos presenta una pareja protagonista con muchas sombras, las sombras que poseemos todos los seres mundandos citadinos, que vivimos controlando nuestros impulsos, persiguiendo ambiciones, cazando objetivos y perdiendo el alma de paso;  y por otro lado, nos presenta a personajes profundamente dañados, que aún así, luchan por abrirse camino entre tanta porquería y salvar o preservar lo más valioso, su corazón.

El final me dejó mega enganchada, y espero leer la segunda parte, Revelaciones, más pronto que tarde.

¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?

Beber, té de jazmín.