Leopold Gallagher, un rico hombre de negocios inglés de familia aristocrática, serio y obsesionado por el trabajo, conoce una noche en la terraza de su casa a la que, en un principio, toma por la amante de su viejo vecino. Catalina Stapleton, la nueva habitante del piso de al lado, es una joven extrovertida y generosa que disfruta ayudando al prójimo. En cuanto cruza dos palabras con su estirado vecino decide que, aunque él mismo no lo sepa, el señor Gallagher es un hombre infeliz que necesita ser salvado de sí mismo. A pesar de la arrolladora atracción que surge entre ellos, Leopold trata de mantener a la impertinente y alocada Cat a distancia; no está dispuesto a que su irritante vecina, por muy adorable que sea, derribe las barreras que tanto le ha costado erigir a su alrededor. Sin embargo, el destino parece tener otros planes...
La cosa formal.
Un día, mientras daba vueltas por la web, me encontré con esta portada, y me recordó a la película Amigos con beneficios, de Justin y Mila. Y es que ese día, me sentía un alma errante, había terminado de leer las trilogías de moda, y me pregunté...y ahora qué? Me encontraba desolada literariamente, entonces me dije: Ya, juégatela. Me la jugué, y me encontré con una novela muy divertida, liviana, graciosa, sin grandes traumas existenciales, sin oscuros secretos, sin sadismo ni exhibicionismo sexual. Es una historia cotidiana, te puede pasar a tí, a mí, a alguna de tus amigas. Es un relato sencillo, bien escrito y bien concluido. Es una novela breve, es lo justo y necesario.
El argumento.
Leopold, alias Leo, aunque no creo que le agrade que le digan Leo, es un típico inglés cuarentón, exitoso laboralmente, muy cuadrado, algo aburrido...ya, sí, una lata.
Catalina es una treinteañera loquilla, tiene solamente hermanos hombres ( cosa que yo no tuve la gracia de tener), todos mayores, por lo tanto su actitud frente a la vida no suele ser la clásica, es divertida, creativa, alegre. Por razones de la vida, Cat llega a ser vecina de Leo; Leo la ve y se siente atraído por ella. Pero Cat, no es la típica mujer a la que él está acostumbrado- que son tontas pesadas insoportables-, por lo que no sabe muy bien cómo proceder con ella, y ella, sí que lo sabe poner en jaque, y a su vez, hace del encartuchado Leopold, un proyecto de salvación, sin saber que ella tomará arte y parte en aquéllo.
Mis emociones.
Esta novela surgió como un bálsamo para mis horas de lectura. Después de tanto dramón lacrimógeno hot, fue muy agradable y divertido sumergirme y observar por una ventanita lo que ocurría entre estos dos vecinos, que fueron los míos durante el tiempo que me tomó leerla. Me reí, me entristecí, me desesperaron algunas actitudes de ambos, pero por sobre todo, la pasé muy bien leyéndola.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Palomitas/pop corn.
Me han encantado las tres reseñas que has hecho de mis novelas. Tres reseñas encantadoras en un sábado para recordar. Miles de gracias!!!
ResponderEliminarHola Claudia!!! Me ha encantado la reseña, yo estoy leyendo ahora esta novela de Isabel Keats. Y es totalmente cierto, es entrañable y amena, con toques de humor que me gustan. Ya me tienes de seguidora de tu blog.
ResponderEliminarMuchas gracias a ambas¡
ResponderEliminar