Ana Cruz intenta recuperarse de la pérdida de su marido, pero no es capaz de conseguirlo hasta que, en la boda de su mejor amiga, se cruza en su camino un irresistible, atractivo e insoportable tejano que parece dispuesto a poner su vida patas arriba.
Cuando Mark Jacob se topa con aquella espectacular española de lengua afilada, sólo puede pensar que está ante una lunática por muy sexy que sea. Pero la atracción que Ana despierta en él es muy poderosa y el sexo… ...El sexo siempre acaba metiéndole en problemas.
Y mientras ella se resiste a aceptar lo que el destino le ofrece, sintiendo que iniciar una nueva relación es una traición hacia su fallecido esposo, Mark lucha con todas sus fuerzas para conseguir a la mujer que ama. Pero la palabra «compartir» no forma parte de su vocabulario, ni siquiera con un muerto.
La cosa formal.
Espirales en el ombligo es la primera novela que leo de esta autora española. Me llama profundamente la atención la ortografía de la portada, ya que está escrito todo en minúscula...interesante, a lo mejor tiene su razón de ser o tal vez fue solamente una cosa estilística...pero como me gustan los misterios, imaginaré que es una especie de mensaje cifrado.
Espirales en el ombligo es una novela de longitud media, en la que cada capítulo presenta su propio título. Está escrita en un estilo bastante particular, muy veloz,con la presencia de narradores protagonistas, permitiéndote meterte en la cabeza de ellos, en sus pensamientos y en sus emociones. Diálogos abundantes, muy bien hilados. Lenguaje adecuado. Posee algunas escenas hot, pero honestamente, y si la comparamos con otras narraciones actuales, son bastante suaves, en ningún punto llegan a resultar desagradables.
El argumento.
Ana es una fisioterapeuta casada con Marcos, su Marcos, con quién se conoce desde la adolescencia. Frecuentan a otro matrimonio amigo, conformado por Clara y Carlos, los cuatro son inseparables. Todos viven en la ciudad de Alcalá.
La historia comienza con el deceso de Marcos en circunstancias muy traumáticas, este hecho marcará profundamente la vida de Ana, Clara y Carlos. La historia se reanuda un año después, con la boda de Clara, por supuesto que no con Carlos ( quien desde que Marcos murió, se lanzó a la vida), sino con Dany, un gringo que fue paciente de Ana. En la boda, Ana conoce al tejano Mark Jacob ( como el diseñador, salvo que le falta una "s" a su apellido), o en realidad, Mark conoce a Ana. Desde ese día, comienzan una relación con fecha de caducidad, sólo 15 días, tras lo cual Mark retornará a Houston.
Pero, como muchas veces pasa, las cosas no son tan simples como uno cree, y la presencia de Marcos será una sombra que dificultará bastante la evolución de la pareja.
Amor, desconfianza, amistad, celos y amor se mezclan en espiral para que no pares de leer esta historia hasta que termines.
Mis emociones.
A pesar del drama presente en la trama, no me pareció un relato exigente ni desgastante, en general me impresiona liviano, divertido, tiene un par de personajes muy graciosos que me sacaron algunas risas y el tema de los espirales me pareció muy romántico. Es una novela para entretenerse y emocionarse.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Salame artesanal.
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