
Divorcio es la primera historia de la Serie Boston, se trata de novelas de época que tienen como factor común a la familia de ese nombre.
La novela tiene 343 páginas, escritas de tal manera que pareciera que fueran 2 páginas, puesto que la lectura se vuelve muy pero muy fluída y ésta fluidez, según mi humilde opinión, tiene que ver con que la autora logra un perfecto balance entre la narración de hechos y diálogos, me parece que están en proporción 50/50, éso evidentemente acelera la lectura y genera mayor empatía con los protagonistas, de quienes sabes todo gracias al tipo de narrador. Posee escenas hot, bastante explicativas por la naturaleza misma de la protagonista, pero en ningún caso resultan molestas.
El argumento.
En la fría Londres de 1900, Maddy es una joven de buena familia venida a menos porque su fortuna está casi enterrada, de veintiseis años...soltera...SOLTERA CRIHSTOJEZUUUUUUUU. Para esa época, el permanecer soltera a esa edad, era casi un suicidio social, motivo de mantenerse encerrada en un convento forever...and ever.
Pero no¡ Al papito querido de Maddy se le ocurre un mejor destino para su hija ( a quien agrede física y psicológicamente, por supuesto), y decide utilizarla para salvar su patrimonio, mediante su casamiento con un banquero. Ante su destino, Maddy , que es bastante hábil administrativamente, se ofrece para ayudar de cualquier forma menos mediante el matrimonio, sin embargo; el destino le ofrece una opción bastante aceptable, un marido joven que no quiere nada con ella más que casarse para obtener cierta posición social, sin fidelidad, sin amor, solamente coexistir en una casa tan grande que no es necesario que se vean las caras.
Pero Samuel y Maddy, poco a poco se van enredando, y a la aún inocente Maddy, comienzan a asaltarla bajos instintos, que su marido se verá encantado de satisfacer.
El divorcio es el único camino para que este par sea libre y feliz.
Mis emociones.
Me encantó esta historia, es buenísima, romántica, entretenida, con frases muy graciosas, sus personajes son entrañables, tanto protagonistas como secundarios, salvo los infames padres de Maddy. Cuando me enteré que era una serie, me alegre más aún, puesto que me encantan estas historias en que tú vas sabiendo de los personajes en varias novelas, y los acompañas a lo largo de los años, los ves crecer.
Encantadora.
¿Qué me dieron ganas de comer mientras leía?
Camarones salteados en ajo, aceite de oliva y reducidos en vino blanco...ojo¡ , tienes que picar ajo como si fuera la última vez que lo comerás.
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